NISMAN,LA AMIA Y EMBAJADA ISRAEL: BANDERA FALSA

Etiquetas:

NISMAN,LA AMIA Y EMBAJADA ISRAEL: BANDERA FALSA


Conspiración Fiscal Nisman: una trama de asesinato y espionaje convulsiona la política argentina.

Cristina Fernández se apunta a la teoría de la conspiración sobre la muerte de Nisman.
-La presidenta de Argentina publica una carta sobre la muerte del fiscal Alberto Nisman en la que afirma: “El suicidio (que estoy convencida) no fue suicidio”.

  
BUENOS AIRES.- “Hoy no tengo pruebas, pero tampoco tengo dudas. (…) Lo usaron vivo y después lo necesitaban muerto. Así de triste y terrible”. Con estas palabras, la presidenta Cristina Fernández se ha referido a la inesperada muerte del fiscal Alberto Nisman, investigador oficial del atentado a la Asociación Mutual Israelita Argentina (AMIA) que causó 85 muertos en 1994.

Fernández expuso también su opinión sobre la denuncia contra ella misma que Nisman había presentado ante la Justicia el miércoles pasado, después de volver precipitadamente de un viaje por Europa, y que iba a explicar en el Congreso este lunes, hasta que el domingo apareció muerto en el baño de su apartamento con un tiro en la cabeza.



La Corte Suprema difundió públicamente el texto de 289 páginas hace dos días. “La denuncia del Fiscal Nisman nunca fue en sí misma la verdadera operación contra el Gobierno”, indica la mandataria en una carta publicada en su página oficial. “Se derrumbaba a poco de andar. Nisman no lo sabía y probablemente no lo supo nunca. La verdadera operación contra el Gobierno era la muerte del Fiscal después de acusar a la Presidenta, a su Canciller [ministro de Relaciones Exteriores] y al Secretario General de [la organización kirchnerista ] La Cámpora de ser encubridores de los iraníes acusados por el atentado terrorista de la AMIA”.

En palabras de la presidenta, “el estrépito de la denuncia, sumado al marco internacional por lo sucedido en Francia, que aún sin pruebas ni sustento, plagada de información “plantada”, quedaba sepultada por la muerte del Fiscal”. Pero “eso sí, bajo la forma de aparente suicidio. Recurso que ya ha sido utilizado en muchos casos tristemente célebres”.

Cristina Fernández corrige con esta nueva misiva el rumbo que tomó en su primera carta publicada este lunes, cuando daba por plausible que el fiscal se hubiera suicidado. “El suicidio provoca, además, en todos los casos, primero: estupor, y después: interrogantes. ¿Qué fue lo que llevo a una persona a tomar la terrible decisión de quitarse la vida?”, escribió en ese momento. “En el caso del ¿suicidio? del fiscal a cargo de la causa AMIA, Alberto Nisman, no sólo hay estupor e interrogantes”.

En su texto dado a conocer este jueves, en cambio, la jefa de Estado expone las preguntas que han rondado muchos de los análisis mediáticos leídos durante estos días. “¿Por qué habría de suicidarse alguien que escribe un mensaje en su chat como el que escribe el fiscal Nisman cuando explica a un grupo cerrado de amigos su regreso intempestivo al país? En un tono casi épico, reflejando que venía a cumplir una tarea ‘para la que se había preparado pero no se la imaginaba tan pronto’”.

Y prosigue: “¿Por qué se iba a suicidar alguien que en su chat explica que la tenía pensada hace tiempo la denuncia] pero que la había tenido que adelantar? ¿Tal vez lo hicieron venir por lo ocurrido en Francia [los atentados en París]? ¿O estaba pensada para la campaña presidencial? ¿O tal vez se adelantó por los cambios efectuados en la Secretaría de Inteligencia?”.

Cristina Fernández desplazó en diciembre pasado al hasta entonces titular de Inteligencia, Antonio Horacio Stiusso (también conocido como Jaime Stiusso), vinculado con la CIA y el Mossad, y muy cercano al fiscal, como había reconocido el propio Nisman. La presidenta rescata, a propósito, unas declaraciones del funcionario fallecido con respecto a este agente de inteligencia.


Antonio Horacio “Jaime” Stiusso, jefe de Operaciones de la SI (Secretaría de Inteligencia) 

“Lo usaron vivo y después lo necesitaban muerto. Así de triste y terrible”, escribe Cristina Fernández

“Aquí es bueno recordar declaraciones del Fiscal Nisman realizadas el 14 de enero de 2015 en el programa A dos voces del cable TN [del grupo Clarín] (…). Allí, ante una pregunta (…) 

‘¿Y qué hizo Stiusso?’,

 Nisman contesta: ‘Absolutamente todo lo que yo le pedía. Con quien coincidía muchas veces y tenía muchísimas discrepancias. Stiusso en un excelente profesional. No tengo dudas, pero a veces Stiusso como todo hombre de inteligencia venía y me decía ‘tengo ésta prueba, en tal hecho participó fulano’ y la explicación que me daba cuando me hablaba era coherente, la prueba la daba un informante de la triple frontera, ‘pero escúcheme, para inteligencia es bárbara ésta prueba, yo tengo que ir ante un tribunal, me sacan corriendo, que digo me lo dijo el señor Stiusso’ y se generaban discusiones. Yo solamente validaba jurídicamente lo que le podía dar validez judicial’”.

Todo ello para afirmar, en palabras de Cristina Fernández, que “al informe de Nisman le plantaron información falsa”, en referencia a los presuntos agentes de inteligencia que, en su acusación, Nisman había identificado como espías, y que según el actual titular de la Secretaría de Inteligencia (SI), Oscar Parrilli, nunca habían formado parte del organismo.

La mandataria deduce entonces: “Si Stiusso era el que le daba toda la información que Nisman pedía y tenía, es más que evidente que fue el propio Stiusso el que le dijo (¿o le escribió?) que Bogado e Yrimia [los supuestos espías] eran agentes de inteligencia. ¿Es posible que se haya olvidado de que él mismo lo había denunciado en noviembre del año pasado y se había iniciado causa judicial? Y si se había olvidado un hombre tan memorioso ¿No consultó con la oficina de Recursos Humanos?”.

“La verdadera operación contra el Gobierno era la muerte del Fiscal después de acusar a la Presidenta”, reza la carta

La presidenta revela aquí que “con fecha 12 de noviembre del 2014 la Secretaría de Inteligencia denunció criminalmente al Sr. Bogado por la posible comisión del delito de ‘tráfico de influencia’”, cuando todavía Stiusso comandaba la SI. Aún más: un año antes, la SI recibió un oficio judicial sobre una causa en la que se acusaba a Ramón Allan Héctor Bogado de “extorsión”, por lo que se le pedía a la institución que revelara si esta persona trabajaba en espionaje.
Ramón Allan Héctor Bogado

“Dichas actuaciones tuvieron lugar antes de que asumieran las actuales autoridades de la Secretaría y quien puso en conocimiento de las mismas a sus superiores fue precisamente” Stiusso, afirma Fernández. “En síntesis, la acusación de Nisman no sólo se derrumba, sino que constituye un verdadero escándalo político y jurídico. Y ahí está una de las claves. El Fiscal Nisman no sabía que los agentes de inteligencia que él denunciaba como tales, no lo eran. Mucho menos que uno de ellos había sido denunciado por el propio Stiusso”.

Protección al colaborador de Nisman que le dio el arma

Con las dudas planteadas sobre Stiusso, quien fuera titular de la SI a lo largo de los Gobiernos de Néstor Kirchner y Cristina Fernández y hasta hace un mes, la presidenta también dirige su atención hacia Daniel Lagomarsino, un informático que trabajaba en la Fiscalía de Nisman y que fue quien, el sábado, le suministró el arma con la que Nisman perdió la vida. “¿Por qué iba a pedir prestada un arma para suicidarse cuando el Fiscal tiene registradas dos armas a su nombre”, se plantea.


Daniel Lagomarsino

“Resulta imposible no observar que en cualquier lugar del mundo, si alguien aparece muerto por un arma que está registrada a nombre de otra persona y esa misma persona resulta ser la última que estuvo con él en vida, le entregó el arma en el mismo lugar del hecho, su casa, y es un íntimo colaborador suyo especialista en informática que trabaja también en la causa AMIA desde el año 2007, resulta cuanto menos raro. Muy raro. Por eso es más que conveniente que se le otorgue mucha protección al Sr. Daniel Ángel Lagomarsino”, afirma.

Por eso, las conclusiones de la presidenta son claras. “Había que traer urgente al país [a Nisman] para aprovechar el estrépito internacional provocado por los actos terroristas ocurridos en Francia. Nisman mismo lo expresa en su chat cuando dice que no lo imaginaba tan pronto refiriéndose a lo que venía a hacer en su retorno imprevisto. Lo que nunca pudo imaginar es que el tiempo no solamente había comenzado a correr para la denuncia del siglo, sino también para su propia vida”.

LOS HECHOS




atentado contra la embajada de Isarel





En la mañana del 17 de marzo de 1992, se produjo una tremenda explosión en el centro de la ciudad de Buenos Aires. El elegante edificio de tres plantas que albergaba a la embajada de Israel había sufrido un atentado con bombas, derrumbándose totalmente.  La poderosa onda expansiva destruyó ventanas y muros en edificios ubicados en la esquina de las calles Arroyo y Suipacha.  29 personas murieron y 242 resultaron heridas. Veinte años después, aún se desconoce la identidad de los autores de aquella barbarie…


atentado contra el edificio de la AMIA

Poco más de dos años después, este misterio sin resolver se uniría a otro ataque con bombas en el centro de Buenos Aires aún más devastador, que el 18 de julio de 1994 destruyó el edificio de la Asociación Mutual Israelita Argentina -AMIA – a apenas una docena de cuadras de distancia, esta vez matando a 80 personas e hiriendo a otras 300.

Desde entonces, ambas investigaciones se han visto maliciosamente mal-administradas, artificialmente complicadas, descaradamente interferidas por los gobiernos de Israel y los Estados Unidos, y groseramente viciadas por corrupción, encubrimientos y mentiras, tanto locales como extranjeras.  Pasaron los años, ambas causas judiciales transitaron por las manos de diferentes jueces, algunos de ellos luego enjuiciados, pero hoy ambos atentados siguen sin resolverse.  Israel y EEUU siguen buscando inculpar a Iran, Siria, Hamas y Hezbollah… ¡A cualquier precio!

Israel insiste en que ambas explosiones fueron causadas por “coches bomba”, pero esos supuestos vehículos jamás fueron hallados.  El edificio de la AMIA también era la sede del lobby sionista local DAIA – Delegación de Asociaciones Israelitas Argentinas – entonces presidido por el banquero Rubén Beraja quién aportó u$s 400.000 para sobornar a un estafador de automóviles usados (¡con el acuerdo del juez en la causa, Juan Galeano!) para que se inculpara a Hamas y Hezbollah (Beraja luego sería procesado y encarcelado por la quiebra fraudulenta de su Banco Mayo..).



Para poder comprender todo esto, señalamos algunos aspectos sutiles que nos pueden ayudar a comprender tanto el origen de estos ataques, como también  las complejas raíces del comportamiento israelí.  Especialmente en lo que se refiere a sus conflictos internos, a menudo muy violentos, existentes dentro de Israel entre sectores moderados que genuinamente desean la paz con los palestinos y la extrema derecha fundamentalista que pareciera estar dispuesta a hacer todo lo que sea necesario para sabotear la paz, creyendo así asegurar que sus sueños mesiánicos de erigir el “Eretz Israel”: un imperio judío que abarque desde el Nilo hasta el Éufrates.

Este conflicto adoptó un carácter global al extenderse sobre la diáspora judía que incluye a la importante comunidad judía en la Argentina.

Veamos como los atentados en Argentina cobran una dimensión distinta cuando se los inserta dentro de la cronología de hitos clave en este conflicto intra-israelí:

30 Septiembre 1991 – Promovida por los EEUU, comienza la Conferencia de Paz de Madrid entre palestinos e israelíes.  El movimiento de ultra derecha fundamentalista de colonos israelíes se pone en creciente pie de guerra.






17 Marzo 1992 – A las 14:50, a poco de finalizar un almuerzo para funcionarios de gobierno y de seguridad de alto rango con el embajador, y retirarse los mismos del edificio de la embajada en Buenos Aires, explota la terrible bomba.




13 Julio 1992 – Yitzhak Rabin es elegido primer ministro de Israel. Rápidamente reorganiza al Shin Beth: el servicio secreto de Israel a cargo de investigar a grupos fundamentalistas de colonos dentro del país, y de brindar seguridad a las embajadas israelíes en el exterior.



Agosto 1992 – Rabin declara que Israel devolverá las Alturas de Golán a Siria.

13 Septiembre 1993 – Israel y la Organización para la Liberación Palestina suscriben los Acuerdos de Oslo, mutuamente reconociéndose; fue el famoso apretón de manos entre Rabin, Arafat y Clinton en los jardines de la Casa Blanca.



25 Febrero 1994 (Fiesta de Purim) – Un judío fanático de EEUU, Baruj Goldstein, atraviesa fácilmente los controles de seguridad israelíes en Hebrón portando una ametralladora y acribilla a palestinos que se encuentran orando en la Mezquita de la Cueva de los Patriarcas, matando a 29 e hiriendo a 125.  Goldstein también fue muerto mas su tumba rápidamente se convirtió en un lugar de peregrinaje para los colonos israelitas.



Febrero a Mayo 1994 – Se firman los Acuerdos de El Cairo entre Israel y Palestina, estableciéndose las fronteras de Gaza y Jericó.



1 Julio 1994 – Luego de 27 años de exilio, Rabin autoriza que Yasser Arafat regrese a Palestina.  La furia entre los colonos más duros se exacerba.



18 Julio 1994 – Atentado terrorista contra la sede del edificio de la AMIA en Buenos Aires, cuya dirigencia de entonces era pro-Rabin / Laborista.


26 Octubre 1994 – Se firma un tratado de paz entre Israel y Jordania.



28 Septiembre 1995 – Se firman los Acuerdos de Taba-Oslo II sobre Palestina.

4 Noviembre 1995 – Durante un acto público en Tel-Aviv es asesinado el primer ministro Yitzhak Rabin, no por un fundamentalista Islámico ni por un neonazi, sino por un joven fundamentalista de nombre Ygal Amir, próximo al movimiento de colonos judíos y relacionado con Shin Beth.   El presidente de la Corte Suprema Meir Shamgar presidió la Comisión investigadora del asesinato, concluyendo en marzo de 1996 que Shin Beth era responsable de “exponer a Rabin a serios riesgos”, y omitió tomar acciones concretas ante las amenazas de muerte contra Rabin provenientes de sectores judíos extremistas.



Las consecuencias geopolíticas del asesinato de Rabin fueron realmente serias ya que el más moderado partido laborista fue rápidamente desplazado por los líderes de la ultra derecha de los partidos Likud y Kadima: Benjamin Netanyahu, Ariel Sharon, Ehud Olmert y, en la actualidad, nuevamente Netanyahu, acompañado por el fundamentalista Avigdor Lieberman.

Desde entonces, Israel ha abandonado la política de “paz por territorio”, reemplazándola por la limpieza étnica descripta por el ex presidente de EEUU Jimmy Carter en su libro publicado en 2006 “Palestina: Paz en lugar de Apartheid”.

Cuando ambos atentados en Argentina son insertados en de este cronograma de hechos dentro de Israel, se empiezan a entrever las razones por las que los mismos jamás han quedado resueltos.

Pues, por más que Israel (como siempre arrastrando a los EEUU detrás de ella), insista en que Iran/Siria/Hamas/Hezbollah perpetraron ambos atentados terroristas, e interfiera groseramente con los poderes judicial y ejecutivo argentinos, aún falta investigar otra pista más verosímil y plausible: que los servicios secretos y de inteligencia israelíes pudieran haber estado directamente involucrados en ambos atentados, dentro de la lógica de la creciente violencia intra-israelí que ocurría en los años noventa.

Dado que las obviamente falsas “pistas siria e iraní” jamás lograron comprobarse, quizás sea ya hora que las autoridades argentinas e internacionales investiguen una posible “pista israelí” en ambos atentados.

En el caso de la Embajada, en 1996 la corte Suprema de Justicia argentina ordenó que la Academia Nacional de Ingeniería realizase una investigación exhaustiva para determinar cuál fue el origen de aquella terrible explosión.  Dicha Academia concluyó que la explosión ocurrió en lo profundo del edificio de la Embajada, lo que significa que, nuevamente, no hubo ningún coche bomba.

En agosto de aquél año, se suscitó una fuerte polémica entre el entonces presidente de la Corte Suprema, Julio Nazareno, y el entonces Embajador de Israel, Itzhak Aviram, en la que éste último insultó a la Corte a raíz de sus conclusiones.  Por supuesto ello se vio avalado en los medios de difusión locales por el consabido griterío histérico de acusaciones de “¡antisemitismo!”.

Ahora bien: si resultase ser verdad que hubo operativos israelíes detrás de ambos atentados terroristas, entonces resulta muy importante que la comunidad internacional insista en que ambos eventos queden debidamente esclarecidos, de manera tal que todos podamos conocer quiénes fueron realmente los responsables de semejante barbarie.

La terca insistencia de Israel de inculpar a Irán es hoy utilizada por Israel, EEUU, Reino Unido y Francia como una excusa más para armar un casus belli que les permita atacar a Irán unilateralmente.  El actual embajador israelí en Argentina Daniel Gazit, insiste en decir que “creemos que la culpa la tiene Irán”; y hasta habla de un supuesto venidero “tercer ataque terrorista contra intereses judíos en la Argentina”.

Si ello resultase cierto, ¿quiénes serán los que están planeando semejante horror?    Claramente, el mundo necesita tener una comprensión más acabada de los ejes fundamentales que conforman las raíces del comportamiento israelí.


Innegablemente, ello ayudará a promover la paz en el mundo.


Victimas del atentado de  la AMIA

Fuentes:https://falsasbanderas.wordpress.com/2012/03/18/a-veinte-anos-del-atentado-a-la-embajada-israeli-en-argentina/
http://laverdadconspiranoica.com/2015/01/25/conspiracion-fiscal-nisman-una-trama-de-asesinato-y-espionaje-convulsiona-la-politica-argentina/

AMIA EL FRAUDE SIONISTA EN ARGENTINA

Enlace:https://www.youtube.com/watch?v=Da69eWleGKQ









0 comentarios:

Publicar un comentario